El Elche y el Osasuna se repartieron los puntos en la noche del viernes en un partido en el que ambos conjuntos evidenciaron su falta de gol.
Fran Escribá sorprendió a todos dejando en el banquillo a Edu Albacar y a Rivera. En sus demarcaciones el mister prefirió a Cisma y a Carlos Sánchez. La primera parte del encuentro se disputó en el campo del Elche, ya que Osasuna salió a morder y tuvo dos cabezazos inmejorables para adelantarse en el electrónico, pero el meta Toño los sacó con dos paradas excepcionales. Además de estas dos oportunidades, el conjunto pamplonés disfrutó de algunas llegadas más con mucho peligro.
Por parte del Elche sólo nos quedamos con el portero, ya que el resto del equipo pasó sin pena ni gloria. La segunda mitad parecía diferente. Osasuna salió más a esperar y el Elche comenzó a asomar por la portería visitante, aunque sin excesivo peligro. Pasado el minuto 15 llegó la jugada clave del partido: caída dentro del área de Manu Del Moral y penalty. Esta acción más que rigurosa derivó en el lanzamiento de Coro desde los 11 metros. El disparo se fue a las nubes y a partir de ahí el equipo se diluyó. A partir de este momento el partido se hizo lento y pesado, ya que los dos equipos tenían miedo de perder y apenas atacaban. Tan sólo destacar dos acciones, una para cada equipo. Por parte del Elche, un remate alto de Manu del Moral; por parte de Osasuna un disparó que rebotó en La Roca y a punto estuvo de colarse en la portería que en ese momento defendía Manu Herrera, ya que había entrado en sustitución de un lesionado Toño.
Así finalizó el encuentro, con un justo empate, pero que deja mal sabor de boca en tierras ilicitanas.
Próxima estación: Santiago Bernabeu. No podrán jugar ni Damian ni Carlos Sánchez.
¡Muchas gracias y mucho Elche!
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